No Sabía que Estaba Rota… Hasta que la Energía me Empezó a Sanar

Hola, hermosa comunidad ✨

Gracias por estar aquí. No sé en qué etapa de tu camino te encuentras. Hoy quiero abrirte mi corazón y compartirte una parte muy íntima de mi historia —una historia real de transformación, de volver a encontrarme cuando sentía que todo se derrumbaba. A veces la vida nos sacude, nos vacía, nos desconecta… y es precisamente en esos momentos donde más necesitamos volver a nosotros mismos, a nuestro centro, a nuestra energía.

Hace algunos años, me sentía completamente desconectada. Había llegado a un nuevo país, lejos de mi red de apoyo, y atravesaba uno de los momentos más duros de mi vida a nivel emocional y económico. Todo era nuevo, incierto… y pesado. Estábamos comenzando de cero... una vez más, y aunque intentaba mantenerme positiva, dentro de mí sabía que algo no andaba bien.

Recuerdo que en medio de ese caos, mientras intentaba sostener a otros emocionalmente, me olvidé de sostenerme a mí. Estaba poniendo toda mi atención en las circunstancias, en los desafíos, en “el maestro”, como digo ahora... pero no en la lección. Me sentía sin energía, vacía, fuera de lugar. Como si algo dentro de mí se hubiera apagado.

Un día, después de dejar a mi hijo en la escuela, volví a casa, me tiré en la cama y simplemente no pude más. Apenas comenzaba el día… y yo ya no tenía fuerzas. No tenía trabajo, y el único ingreso venía de mi esposo. Como muchos sabrán, la vida en Estados Unidos no es precisamente fácil ni económica, y comenzábamos a quedarnos cortos con nuestras obligaciones. Todo eso me hacía sentir insuficiente. Estaba agotada, drenada emocionalmente, y en silencio, tocando fondo.

Ese día, acostada en mi cama, con el corazón hecho nudos, levanté una pequeña oración —una demanda al universo, desde mi alma—:
“Deseo salir de esta situación, pero no sé de qué manera. Muéstrame qué me ayudará a subir mi energía, a cambiar mis emociones y a tomar verdadera acción hacia lo que quiero.”

Recuerdo haber respirado profundamente… y dormí otra vez. Ya estaba entrando en una fase de depresión.

No sé cuánto tiempo pasó, pero desperté de repente. Tomé el celular sin pensar y abrí YouTube. Lo primero que apareció fue un video —ni siquiera recuerdo quién lo hizo— que hablaba sobre cómo elevar tu energía y tu vibración. Me quedé en shock🤯. Sentí que era exactamente lo que había pedido. El universo me respondió.

En ese video, de forma muy clara y sencilla, esa persona explicó lo que ocurre cuando nos sentimos drenados, lo que sucede cuando no gestionamos nuestras emociones y cómo esto afecta nuestro cuerpo energético. Habló de los chakras, esos centros de energía que ya había escuchado antes, pero a los que nunca presté demasiada atención. Mencionó cómo nuestras emociones, si no se expresan o no se sanan, bloquean estos centros… y eso baja nuestra vibración. Y entonces, todo empieza a sentirse más pesado.

¡Wow! Algo dentro de mí hizo clic. Era como si de pronto todo comenzará a tener sentido.

En el mismo video propuso unos ejercicios simples para salir de ese estado de apatía, y sin pensarlo dos veces, los hice. En ese instante, percibí un cambio sutil pero poderoso. Noté un cambio sutil, pero real… como si una parte de mí despertara, la energía comenzó a moverse y, por primera vez en mucho tiempo, logré salir de la cama y hacer lo que llevaba días posponiendo.

Cuando mi esposo y mi hijo regresaron a casa, notaron la diferencia. Estaba más animada, más presente, más yo. Y lo mejor es que no fue un cambio pasajero. Seguí haciendo esos ejercicios, investigando más sobre los chakras y el cuerpo energético. Me sumergí por completo en este maravilloso universo que no solo me devolvió la energía… me devolvió a mí.

Medité. Respiré. Cambié hábitos. Aprendí a escucharme con amor. A gestionar mis emociones. A salir de la autoexigencia, de la culpa, y volver al amor propio. Poco a poco, volví a mi centro, y con ello todo a mi alrededor también comenzó a alinearse. Conseguí empleo. Empecé a confiar más en mí. Salí de mi zona de confort y mi mentalidad cambió.

Llegó un punto en que decidí dar un paso más y decidí formarme como terapeuta energética y especializarme en el equilibrio de los chakras. Y fue entonces cuando nació este profundo deseo de compartir lo aprendido. Porque si este conocimiento me ayudó a sanar, quizás también pueda ayudarte a ti.

Así como ese video cambió mi vida, mi mayor deseo hoy es que este mensaje llegue a ti justo en el momento en que más lo necesitas. Porque sé lo que se siente estar perdida, sin energía, sin rumbo. Y también sé lo poderoso que es recordar que la luz que buscas afuera… ya vive dentro de ti.

Gracias por leerme hasta aquí, gracias por abrir tu corazón.

Recuerda que el camino del autoconocimiento no siempre es lineal, pero cada paso que das hacia dentro tiene el poder de transformar tu mundo por completo. Espero que lo que leíste aquí no solo te inspire, sino que también te acompañe. Porque si yo pude salir de ese lugar oscuro, tú también puedes hacerlo.

Tú no estás sola(o). Somos muchas las almas caminando hacia la luz, sanando, recordando quiénes somos en esencia. Si esta guía llega a ti, úsala como un regalo para tu alma. Permítete sentir, explorar, soltar y reconectar. Porque cuando tú sanas, tu energía se expande… y todo a tu alrededor comienza a florecer.

Si algo de esto toco tu corazón, te invito a dar el siguiente paso. reserva tu sesión conmigo y caminemos juntos hacia este reencuentro con tu energia y tu esencia.

Te abrazo desde el alma,
con infinito amor y gratitud,
Claudia Restrepo